Las negociaciones para una tregua de los combates en Gaza durante el ramadán se reanudarán el domingo en El Cairo, bajo la presión de la hambruna que amenaza a la población de este territorio palestino tras casi cinco meses de conflicto entre Israel y Hamás.
Una delegación del movimiento islamista palestino Hamás viaja este sábado a El Cairo para entregar una «respuesta oficial» a una propuesta concertada por los países mediadores — Catar, Egipto y Estados Unidos — con negociadores israelíes a finales de enero.
«Hay un acuerdo marco. Los israelíes lo han aceptado más o menos», informó este sábado a los periodistas un alto funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato. «Ahora mismo, la pelota está en el campo de Hamás», indicó.
La propuesta establece en una «primera fase» una tregua de seis semanas y la liberación de 42 rehenes cautivos en Gaza a cambio de la excarcelación de palestinos presos en Israel.
Israel no ha confirmado que haya dado su aprobación a este plan.
El objetivo de los negociadores es lograr un cese el fuego antes del inicio de ramadán, el mes de ayuno del islam, que empieza el 10 o el 11 de marzo.
La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre, cuando comandos de los islamistas palestinos mataron a cerca de 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una operación aérea y terrestre para «aniquilar» a Hamás, que ha dejado más de 30.300 muertos en Gaza, civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud de este territorio palestino gobernado por el movimiento islamista desde 2007.
«UNA GRAN EXPLOSIÓN»
El ejército israelí continuó este sábado bombardeando la Franja de Gaza, causando al menos 92 muertos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Salud controlado por Hamás.
Los corresponsales de la AFP reportaron que en las últimas horas Israel prosiguió con sus bombardeos sobre todo en Jan Yunis y en Rafah, en el sur de Gaza.
Más tarde las autoridades de Hamás informaron que 11 personas murieron y otras 50 fueron heridas en un bombardeo israelí contra un campamento de desplazados cerca del Hospital Emiratí en Rafah.
Belal Abu Jejleh, un residente, relató que de repente hubo una «gran explosión» que sembró la «destrucción». «Hubo muchos muertos», relató a la AFP.
El ejército israelí afirmó que llevó a cabo un «ataque de precisión» en la zona del hospital contra «terroristas» del grupo Yihad Islámica.
«TODO EL MUNDO TIENE HAMBRE»
Desde el inicio del conflicto la ayuda humanitaria por vía terrestre llega a cuentagotas por Rafah, ya que está supeditada a la autorización de Israel, que impone un bloqueo en Gaza desde 2007 y que decretó un asedio total el 9 de octubre.
Según la ONU, 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes de este estrecho territorio están amenazados por la hambruna.
En los últimos días, 13 niños murieron de «desnutrición y deshidratación», según las autoridades de salud de Hamás.
Estados Unidos lanzó este sábado la primera entrega de ayuda por aire con tres aviones militares de carga C-130 que arrojaron más de 38.000 raciones a lo largo de la costa de Gaza.
Varios países lanzaron en los últimos días paquetes con ayuda humanitaria desde el aire.
Hisham Abu Eid, un habitante de 28 años del barrio de Zeitun, en Ciudad de Gaza, afirmó que «la ayuda es escasa e insuficiente».
«Todo el mundo tiene hambre», dijo.
NETANYAHU BAJO PRESIÓN
La entrega realizada por la Fuerza Aérea estadounidense se produce dos días después de que los soldados israelíes dispararon contra una muchedumbre hambrienta que se abalanzó sobre un convoy de ayuda humanitaria el jueves en el norte de Gaza.
Según Hamás, 116 personas murieron ese día.
Un equipo de la ONU visitó el viernes el hospital Al Shifa de la Ciudad de Gaza, adonde ingresaron decenas de heridos en el incidente.
Allí vieron «un gran número de heridos de bala», declaró Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
La comunidad internacional pidió que se investiguen estos hechos e instó a un alto el fuego.
En su incursión en Israel, los comandos de Hamás secuestraron a 250 personas.
Una tregua de una semana en noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por 240 presos palestinos, e Israel estima que unas 130 personas permanecen cautivas, 30 de las cuales habrían muerto desde entonces.
Miles de personas se congregaron en Jerusalén tras una marcha de cuatro días desde la frontera con Gaza para presionar al gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para acelerar la liberación de los rehenes.
«Tienen que cerrar este acuerdo como sea», dijo Eyal Kalderon, primo de Ofer Kalderon, que está secuestrado en Gaza. «No sé si van a tener otra oportunidad. Es ahora o nunca».
AFP
