¡No hay excusas!
POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ.- La República Dominicana está viviendo un momento estelar, con un presidente, como Luís Abinader que se ha ganado el cariño y la confianza de la mayoría del pueblo dominicano, como pocas veces en la historia democrática del país.
Pese a las críticas de sus adversarios, el presidente tiene una visión holística, no sólo del país, sino del convulso mundo en que vivimos, lo cual le permite actuar de cara al futuro sin ignorar los riesgos. (El mundo está en peligro junto con los humanos que lo habitan).
Ha llegado el momento de producir los cambios y las transformaciones que demanda la sociedad dominicana. No hay excusas para no actuar, porque el pueblo, durante las elecciones del 19 de mayo, le ha dado el poder para actuar, como decía Mao Tse-Tung, “con razón, con ventaja y sin sobrepasarse”.
El presidente ha ganado, con el favor del pueblo, mayoría municipal y congresual, además de la reelección en primera vuelta. Podrá, dentro de un marco auténticamente democrático, modificar la estructura del Estado, que tanta falta hace. ¡No hay excusas! ¡Ahora no hay excusas para, como decía Fafa Taveras, “refundar la república”!
Ahora, sin mayores obstáculos, el presidente podrá modificar la Constitución, como creo que lo hará, sin eliminar el “nunca jamás”, por el contrario, fortaleciendo el sistema electoral de tal modo que cumplido el ciclo del primer mandato y la posibilidad de un segundo. ¡Y nunca más! El modelo norteamericano vigente actualmente.
Hay quienes dudan que el presidente Abinader, acumulando tanto poder, no cambie de opinión, que grupos tanto dentro del PRM, como del gobierno, incluso del empresariado, y hasta de las iglesias, no lo presionen para que intente mantenerse en el poder más allá del 2028. ¡No lo creo!
Yo, conociendo al presidente Abinader, como creo conocerlo, no pongo en dudas sus palabras de terminar su mandato en el 28, como lo ha dicho públicamente en reiteradas ocasiones, incluso a mí, en conversaciones personales.
Yo creo en la palabra empeñada del jefe de Estado. Del Palacio Nacional, cuando entregue el poder, se irá a su casa, con su esposa y sus hijas, y nietos, si para entonces los tiene.
Pienso que en el PRM el relevo político generacional está garantizado con figuras que van formando un sólido liderazgo. Si esos, aún jóvenes dirigentes que aspiran a la presidencia no se desesperan, ni se ponen de “locos viejos”, “a matarse literalmente unos con otros o con otras”, podría mantenerse en el poder muchos años.
Si el PRM se mantiene unido, bien organizado y disciplinado, guiados por el liderazgo del presidente Abinader, que se irá del Palacio cuando cumpla su periodo, pero no de su partido, el futuro estará garantizado.