Saneamiento y siembra para recuperar el Yaque
Santiago. El diagnóstico de base científica levantado por la Comisión Presidencial para el Reordenamiento del río Yaque del Norte establece la necesidad de una reforestación masiva y saneamiento de cañadas.
Además, se plantea asegurar que las viviendas tengan disposición final de las aguas servidas de forma adecuada, que los pueblos y que ciudades levantadas cercanas a la ribera del Yaque del Norte cuenten con plantas de tratamiento. Durante el primer encuentro en la Asociación para el Desarrollo Incorporada con los diversos sectores que integran dicha comisión lanzaron las bases del ordenamiento mediante método científico.
Inmaculada Adames, coordinadora de la comisión y vicepresidenta del Plan Sierra, calificó de esperanzadora la reunión, debido a que se centraliza en conocer los diagnósticos de base científica que se han hecho en toda la cuenca del río Yaque. Dijo que es vital cubrir los suelos como parte del plan de reforestación.
“Sabemos, por lo que vemos en carreteras, cañadas en las montañas, los problemas que impactan la cuenca. Ahora hemos hecho una especie de resonancia magnética en la cuenca y tenemos la posibilidad de saber dónde está el problema, en que espacio específico y cuáles son los actores que tiene que intervenir para buscar soluciones”, apuntó.
Sin embargo, entiende que para el ordenamiento de cuencas se requiere que la inversión económica provenga de diferentes sectores, debido a que los presupuestos son muy elevados. Jaime González Hernández, viceministro de la Presidencia para el Desarrollo Social, recordó que la comisión está muy ligada al Plan Sierra, entidad que tiene 40 años aportando a todo lo que tiene que ver con la cuenca del Yaque del Norte.
El funcionario indicó que se enfocará en una mirada hacia donde irán en el 2021, para determinar los puntos que se requiere intervenir e invertir desde su cuenca alta hasta su desembocadura. En el encuentro conocieron el diagnóstico de todo lo que se ha hecho para enfocarse donde comenzarán a aplicar los recursos económicos.
MIGUEL PONCE
