Senado de EE.UU. bloquea financiamiento y el cierre del gobierno es inminente

El Senado de Estados Unidos rechazó este martes los proyectos de ley sobre financiamiento, dejando al país al borde de un cierre gubernamental inminente, que se activaría a la medianoche si no se alcanza un acuerdo bipartidista. Los senadores demócratas bloquearon el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, tras el rechazo previo de la iniciativa demócrata, lo que mantiene al Congreso estancado.
Si no se aprueba la ley de financiamiento antes de la medianoche, se estima que aproximadamente 900,000 empleados federales serían suspendidos o despedidos, dependiendo de su clasificación laboral.
- Los empleados exceptuados, como miembros de las fuerzas armadas, el FBI, la CIA y controladores aéreos, continuarían trabajando pero recibirían su pago una vez reanudadas las operaciones.
- Sectores como la Oficina de Estadísticas Laborales y la publicación de informes económicos quedarían paralizados, afectando la información clave para mercados y empresas.
¿qué diferencia al cierre actual?
El cierre más prolongado ocurrió en 2018, durante la administración Trump, cuando la falta de acuerdo sobre el muro fronterizo con México paralizó al gobierno durante 35 días. Otros cierres se han registrado bajo los gobiernos de Obama, Clinton, Carter y Reagan, pero ninguno incluyó la amenaza de despidos permanentes.
La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) ordenó a las agencias preparar despidos permanentes, una medida inédita que ha sido calificada por los demócratas como un intento de intimidación, lo que marca un cambio drástico respecto a cierres anteriores donde los empleados eran reincorporados con salario retroactivo.
El vicepresidente J.D. Vance anticipó el cierre y responsabilizó a los demócratas: “Nos encaminamos hacia un cierre porque no harán lo correcto por el país y buscan imponer su agenda”, declaró. Por su parte, líderes demócratas han criticado la medida de la OMB como una presión indebida sobre los empleados federales, calificándola de intimidación.
Los republicanos del Congreso mantienen su insistencia en recortes a programas sociales, mientras los demócratas exigen la preservación de la financiación para Obamacare y Medicaid, además de la extensión de créditos fiscales para la atención sanitaria, lo que complica el consenso.
En todos los casos, los cierres impactaron a empleados federales y a la economía, aunque nunca se había aplicado la amenaza de despidos permanentes como medida preventiva.
ESTHER SANTOS





