Vías requieren que se agilice su intervención
Santiago. La mayoría de avenidas de Santiago presentan un nivel gradual de deterioro, mientras aquellas grandes vías como la autopista Duarte, intervenida hace diez meses, permanece a la espera de que se concluyan los trabajos de ampliación.
El día 29 de septiembre del pasado año, el Presidente Luis Abinader junto al ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, dejaron iniciados los trabajos de ampliación de la entrada a Santiago de la autopista Duarte y la prolongación de la carretera Gregorio Luperón, desde la avenida Salvador Estrella Sadhalá hasta la Circunvalación Norte.
También el gobierno inició la intervención de la autopista Joaquín Balaguer que conecta con Puerto Plata, Villa González, Navarrete y la Línea Noroeste, pero solo un tramo ha sido asfaltado, en medio de las quejas de quienes la transitan, por la falta de señalización y la destrucción de una parte de sus barandas.
Con los dos nuevos carriles que se agregarán a la autopista Duarte a un costo de RD$2, 600 millones de pesos, se estableció que los nueve kilómetros de carretera que serán ampliados estarían listos en un plazo de 13 meses. Los trabajos se extienden desde la entrada del aeropuerto del Cibao hasta el corazón de Santiago y las labores consisten en agregar un carril en ambas direcciones.
Con la carretera Gregorio Luperón, al norte de Santiago, la idea es ampliarla a cuatro carriles, y los trabajos a ejecutar están valorados en alrededor de mil millones de pesos. En esa vía, con una longitud de 4.58 kilómetros, atraviesa el sector Gurabo, desde la avenida Salvador Estrella Sadhalá, servirá de enlace con la provincia Puerto Plata a través de la carretera Turística que fue inaugurada hace varios meses por el mandatario.
En el caso de la avenida Circunvalación Norte, inaugurada hace nueve años por el entonces presidente Danilo Medina, requiere con urgencia la intervención con trabajos de bacheo y reconstrucción en algunos casos. Se pensó que los recursos económicos por el cobro del peaje servirían para el mantenimiento, pero no ha funcionado así.
MIGUEL PONCE