Opinión

¿Inmunidad de rebaño?

POR CRISTHIÁN JIMÉNEZ.- La permisividad del gobierno ante las crecientes vio­laciones a la cua­rentena permite presumir que al final se ha decantado por la “inmuni­dad de rebaño”, modalidad peligrosísima que ha provo­cado daños terribles en paí­ses que lo asumieron.

Hay una suerte de “ad­ministración” del proce­so que permite números “positivos”, instrumenta­lizados en campañas me­diáticas prematuras y la ampliación de donaciones fundamentalmente a tra­vés de las dos figuras de la boleta presidencial del Partido de la Liberación Dominicana.

Las autoridades fuerzan la supuesta estabilidad de contagios con la limitación de la cantidad de pruebas, alegando falta de insumos, pero cuando la presión pú­blica les ha hecho superar el umbral de las 2 mil pro­metidas hace varias sema­nas, la realidad, siempre tozuda, les da en la cara: récord de contagios.

En el boletín 51 del sá­bado último, ¡al fin!, 2,048 pruebas pero se hizo trizas la supuesta ralentización al registrarse 506 nuevos casos. Más pruebas, más casos de contagio.

Entonces, ese “dejar ha­cer, dejar pasar” es una enorme irresponsabilidad de los que gestionan la cri­sis sanitaria con criterio político-electoral, al mar­gen de las recomendacio­nes y advertencias de la OMS y otros organismos y científicos internacionales y locales.

Los voceros oficiales di­cen que es no es momento de bajar la guardia y que todavía no es posible re­abrir la actividad econó­mica, empero se limitan a exhortaciones y en los he­chos aceptan operaciones de negocios no habilitados y la masificación diurna sin distanciamiento perso­nal. Los medios difunden a diario imágenes de “tapo­nes” en la circulación vehi­cular, expresión de profusa y diversa actividad.

El gobierno pública­mente rehúsa la presión empresarial, industrial y de comerciantes, pero paulatinamente abre y con la mira puesta en las elec­ciones ya permite prácti­camente toda actividad informal y amplía progra­mas sociales y donacio­nes de comida y dinero en sectores populares. En al­gunas áreas la autoridad se retrae de su obligación constitucional, para que entre directamente el can­didato presidencial oficia­lista, Gonzalo Castillo.

Imposible volver a la “nueva normalidad” con contagios en aumento, pe­ro electoralmente perjudi­cial apretar las restriccio­nes como dicta la norma sanitaria internacional.

El presidente Danilo Medi­na parece asumir el peligroso juego de “ver qué pasa”, si la letalidad sigue baja y los hos­pitales sin plena ocupación, asumiendo algunas teorías de que el comportamiento del Covid-19, baja antes de los 80 días sin importar si hay cuarentena o apertura plena. Aterrador albur.

Los fallecimientos conti­núan y no se puede ver co­mo simple “goteo”, vidas que nos arranca la pan­demia entre 5 y 15 diaria­mente y que suman 385, con nombres y apellidos, no simples estadísticas. Los contagiados se aproxi­man a los 10 mil.

La llamada “inmuni­dad de rebaño”, (per­mitir circulación de personas sin importar aumenten contagios y se acelere generación de anticuerpos en personas y se cree una barrera in­munológica) ha provoca­do una masacre en Sue­cia y Gran Bretaña.

Aquí, si continúa en los hechos este “contagio con­trolado”, podría provocar una catástrofe (está lle­gando a los barrios) con enormes rebrotes y des­bordamientos hospitala­rios, pese a que el doctor Rafael Sánchez Cárdenas, político con decreto de mi­nistro de Salud Pública en­fatiza diariamente en sus ruedas de prensa que so­bran camas, unidades de cuidados intensivos y res­piradores.

Me gustaría escuchar a los reputados médicos que han aceptado cola­borar con el gobierno y el país para enfrentar la pan­demia y que se juegan su prestigio en esta crisis.

Los políticos solo pien­san en ganar elecciones y ven las crisis, aunque se trate de la vida y muerte de personas, como oportu­nidades electorales.

Esperemos el wikileaks de la pandemia…

EL AUTOR ES PERIODISTA

Redacción

Bienvenidos a la página oficial de CALLE56. Aquí podrás encontrar las ultimas noticias del acontecer mundial, nacional y de la ciudad de San Francisco de Macorís

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba