Londres y París alcanzan acuerdo para reabrir las fronteras
Londres y París alcanzaron este martes un acuerdo para reabrir las fronteras cerradas y permitir a los miles de camioneros bloqueados en Reino Unido abandonar el país con la presentación de un test negativo de covid-19.
El puerto de Dover, principal puerto de tráfico de mercancías y de personas del sureste de Inglaterra con el continente, anunció su reapertura a las 23H00 GMT del martes, tras la decisión de Francia de suspender el transporte de mercancías acompañado a raíz del hallazgo de una nueva cepa de coronavirus en suelo británico.
Para poder viajar a Francia, «todos los conductores de grandes camiones, independientemente de su nacionalidad, tendrán que someterse» a pruebas de detección del virus, informó el ministerio británico de Transportes en un comunicado.
«El gobierno francés procederá también a realizar pruebas de muestras de los cargamentos procedentes de Reino Unido», agregó, precisando que este protocolo «podría mantenerse hasta el 6 de enero», tras una revisión el 31 de diciembre.
«Estoy encantando de que hayamos podido realizar este avance con nuestro homólogo francés esta noche», comentó el titular de Transportes británico Grant Shapps, en un comunicado.
– «Dos o tres días» –
No obstante, exhortó a los camioneros que circulan por Reino Unido que no vayan a Kent todavía, donde se encuentra el puerto de Doves, mientras se van evacuando los 3.000 camiones atrapados, lo que podría llevar «dos o tres días», dijo en la televisión británica.
Poco antes, Francia había anunciado la reanudación limitada de las conexiones con Reino Unido, autorizando a partir del miércoles, con reserva del test PCR negativo realizado menos de 72 horas antes de la salida, el regreso de franceses o extranjeros que residen en Francia o en el espacio europeo que «deben realizar desplazamientos indispensables».
Bélgica y Holanda han adoptado medidas similares, siguiendo la recomendación de la Comisión Europea de facilitar la reanudación del tráfico con Reino Unido para los «viajes esenciales» y para «evitar rupturas de la cadena de abastecimiento». Algunos Estados miembros como Alemania han decidido esperar.
Pese al desbloqueo, el primer ministro británico Boris Johnson sigue lidiando con el dolor de cabeza provocado por la nueva cepa del SARS-CoV-2.
Mientras sigue negociando un difícil acuerdo posBrexit con Bruselas a falta de 10 días para la salida definitiva del Reino Unido de la UE, tuvo que reconfinar a 16 millones de británicos y hacer frente a la decisión de medio centenar de países que han prohibido los vuelos procedentes del Reino Unido.
– Racionamiento –
Aunque los productos para la cena de Navidad no parecen en peligro ya que han llegado a suelo británico, había una amenaza con el abastecimiento de frutas y verduras, según los distribuidores.
El martes, el gigante británico de los hipermercados Tesco anunció que iba a racionar los productos de primera necesidad como los huevos y el jabón.
El temor se recrudece ante el final del periodo de transición para abandonar definitivamente el mercado único europeo el 31 de diciembre. Las negociaciones comerciales entre Londres y Bruselas siguen encalladas en el tema pesquero, por lo que la imposición de cuotas y aranceles hace temer graves perturbaciones en el abastecimiento del país a partir del 1 de enero.
El lunes, Boris Johnson, criticado por su gestión de la pandemia que ha dejado más de 68.000 muertos, uno de los más golpeados de Europa, aseguró que el riesgo de contagio de los conductores de camiones «solitarios» es «realmente muy bajo».
AFP