OEA defiende informe sobre fraude electoral en Bolivia; critica a ‘Washington Post’
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha defendido su auditoría sobre el fraude electoral en las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre en Bolivia y ha criticado las informaciones difundidas por el diario estadounidense ‘The Washington Post’ que señalan que no existen «indicios» para sospechar que se incurrió en irregularidades.
Gonzalo Koncke, jefe del gabinete del secretario general de la organización, Luis Almagro, ha indicado que el artículo del citado periódico, que se basa en dos investigaciones del del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), «no es honesto ni está basado en hechos». «No es exhaustivo y, sobre todo, no es científico», ha expresado.
«Primero, la auditoría detectó cambios en las actas y la falsificación de las firmas de jurados de mesas. Segundo, se constató que en el procesamiento de los resultados se direccionó el flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por el personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que posibilitaba la manipulación de datos y suplantación de actas», ha explicado, según informaciones del periódico boliviano ‘El Deber’.
Así, la OEA ha afirmado que se tuvieron en cuenta cuatro categorías durante la auditoría: la prueba de acciones deliberadas que buscaban manipular los resultados de la elección; las irregularidades graves en la protección en las actas de votación y la pérdida de material sensible; los errores y las pruebas.
El artículo de ‘The Washington Post’ indicaba que, según investigaciones del MIT, no existe un «soporte estadístico» para los reclamos que hizo «la oposición y actual gobierno de facto» de fraude electoral, los cuales han tenido como principal eje argumental la investigación de la OEA que concluyó que se incurrió en fraude electoral.
Dicha información ha sido remitida, además, por el expresidente Evo Morales, que ha manifestado que «es una evidencia más del monumental robo que Carlos Mesa, Jeanine Áñez, Fernando Camacho y Luis Almagro hicieron a todos los bolivianos».
Las irregularidades halladas por un equipo de expertos de la OEA propiciaron unas fuertes protestas en el país que llevaron, el 10 de noviembre, a la dimisión de Morales, que se instaló poco después como refugiado en Argentina tras pasar por México y Cuba.
El acuerdo para celebrar nuevas elecciones le impedía ser candidato presidencial, por lo que intentó conseguir un escaño al Senado, pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha inhabilitado su candidatura.
El 3 de mayo, Bolivia aspira a zanjar la crisis política que se desató tras las elecciones del 20 de octubre. Más de 30 personas murieron en los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Morales y con las fuerzas de seguridad.
Europa Press