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Año escolar cierra con pobre desempeño y estela de violencia

Actores principales del sistema educativo dominicano identifican carencias que afectaron aprendizajes

SANTO DOMINGO.- La comunidad educativa se aproxima al cierre oficial de un ciclo escolar que exhibió las carencias más elementales y viejas brechas no corregidas del sistema educativo dominicano.

El peculiar año lectivo se aleja con un historial de cuestionamientos sobre el adecuado aprovechamiento de un peleado presupuesto de miles de millones de pesos que no logra satisfacer las necesidades básicas en los planteles escolares.

Así llega a su ocaso un calendario marcado con días grises por la alta carga de violencia reflejada en las escuelas y con poco que celebrar en términos de aprendizajes en áreas fundamentales para el desarrollo socioeconómico del país.

A una semana del cierre del año escolar 2022-2023, elCaribe pasa balance a su desempeño a la luz de tres actores primarios en la dinámica de la enseñanza.

Entidades como Acción Empresarial por la Educación (Educa), la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y la Federación Nacional de Asociaciones de Padres Madres y Amigos de la Escuela (Apmae) comparten sus experiencias y análisis respecto a este año educativo. A la vez, identifican las materias pendientes a superar en el próximo calendario que comienza el 28 de agosto.

Este escrito busca, además, destacar hechos y decisiones relevantes que matizaron el curso del año escolar.

Con 179 jornadas de clases (37 semanas), se recordará también como uno de los más cortos en los últimos años. Este recorte se debió a un ajuste para nivelar el calendario que regía antes de la COVID-19. “A pesar de que se tiene este calendario definido como el más breve de su tipo, probablemente de la última década, también se ha visto afectado por innumerables conflictos del sindicato y de interrupciones de la actividad escolar que evidentemente repercuten sobre la calidad de los aprendizajes de los estudiantes impactando más fuertemente en aquellos que provienen de los sectores más vulnerables de la población”, comenta Darwin Caraballo, director ejecutivo de Educa. El año lectivo 2022-2023 encontró a las escuelas y liceos públicos con un déficit significativo de aulas, butacas y profesores. A solo una semana para empezar las clases, el Ministerio de Educación presentó una convocatoria de urgencia para la adquisición de 35 mil butacas. La compra fue motivada tras los resultados de un informe oficial de la Dirección General de Servicios Generales del Minerd frente a las necesidades de este año escolar.

El documento, de fecha 25 de agosto del 2022, advertía que la situación “provocaría que 35,000 estudiantes se queden sin butaca donde sentarse para poder recibir el pan de cada día como lo es la educación”.

Esto destapó una olla de grillos en el Ministerio de Educación que develó una serie de incumplimientos en contratos millonarios para la adquisición de mobiliario escolar y entrega de centros educativos.

Las dificultades que amenazaban el inicio del año escolar no eran pocas. A días de la importante convocatoria, el Minerd se concentraba en la intervención de 700 recintos educativos que, según declaraciones oficiales, el Gobierno anterior no concluyó.

A todo esto, una noticia sembró la incertidumbre: el sector público educativo no tenía espacio para recibir a miles de niños y niñas. Esto significó una prueba de fuego para Ángel Hernández, un reputado pedagogo, que recién se estrenaba como nuevo titular de un ministerio salpicado por denuncias de irregularidades que le costaron el puesto a su predecesor. En respuesta a la delicada situación, el gobierno echó mano del Programa de Atención a la Sobrepoblación Escolar (PASE) para la entrega de un bono de 500 dólares a los alumnos que quedaron fuera de los recintos públicos para que puedan ser inscritos en centros educativos privados y así no pierdan el año.

No pasa la prueba, según la ADP

Sin embargo, la puntuación final que otorga el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, Eduardo Hidalgo, al desempeño y gestión de este período lectivo, no es para nada satisfactoria. “Si nosotros fuéramos a evaluar ahora que estamos finalizando, hay que ponerlo en nivel de recuperación. El ministro se quemó”, afirma.

“Nosotros no le damos una buena calificación al año escolar a pesar que gracias a los esfuerzos del magisterio, que asumió con pasión, responsabilidad, confianza y sentido de compromiso la educación en las escuelas públicas”, agrega el sindicalista.

Sostuvo que las escuelas públicas comenzaron sin libros de texto en una gran mayoría, con falta de maestros, personal administrativo, y de conserjes. Se suma la ausencia de policías escolares y personal de seguridad en los recintos. Un reciente informe del gremio precisa que el 73% de las escuelas públicas no cuenta con la infraestructura, mobiliario o equipamiento requeridos en el diseño curricular para propiciar los ambientes de aprendizaje. En este año escolar, la ADP ha desarrollado un plan de lucha de cara al reajuste salarial de los docentes jubilados y pensionados. Además, buscaba el cumplimiento de lo pactado entre el gremio magisterial y el Minerd.

Pero en reclamos de sus reivindicaciones, la organización incumplió con los acuerdos que buscaban la “armonía” y el respeto a las horas de clases . Actitud que, según las palabras textuales del presidente de la Federación Nacional de la Asociaciones de Padres Madres y Amigos de la Escuela, apostó al “fracaso de la educación”.

“La ADP está jugando y politizando la educación, ya que en lo que va del año escolar suman más de 8 los paros de docencia, afectando ‘drásticamente’ el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, y su estabilidad, incluso emocional y sustento”, consideró Jaime Tolentino. En términos generales, desde su óptica, este año fue “complicado y torpedeado”. “Se trató de hacer correctivos para que las cosas mejoren, pero lamentablemente no se quiere aunar esfuerzos para que las cosas marchen bien”, precisa. En su defensa, consultado al respecto, el gremialista Eduardo Hidalgo cita dos únicas actividades que conllevaron a la paralización de la docencia. La asamblea del 19 de mayo y la concentración frente al Ministerio de Educación, del 26 del mismo mes.

Enfatiza que si en el transcurso del año se paralizaron las clases en una escuela a raíz de un reclamo justo de la comunidad, no se le puede atribuir a un paro de la ADP.

“El presupuesto se va al zafacón”

Asimismo, los cuestionamientos respecto a la utilización del 4% para la educación preuniversitaria cobraron fuerza este año escolar. La propuesta fallida de recortar más de 4 mil millones de pesos del presupuesto del Ministerio de Educación le echó leña al fuego.

De manera que en sus primeros días de gestión, el propio ministro de Educación, Ángel Hernández, afirmó que los más de 250 mil empleados y el presupuesto de 250,000 millones que tiene esa entidad se va todo al zafacón porque los alumnos no están aprendiendo. Como si se tratara de una confirmación, casi al cierre del año lectivo, los resultados de la “Evaluación Diagnóstica 2022” vinieron a evidenciar un estancamiento, y en algunos niveles pérdidas en los aprendizaje en materias básicas como Lengua Española, Matemáticas, Ciencias Sociales y Naturales. “El calendario escolar finalizó con la presentación de una nueva evaluación diagnóstica, mostrando que a nivel de la lectura si bien hay avance en todos los grados y niveles mostrados, los niveles de desempeño siguen siendo muy por debajo de los deseados y hay una caída dramática en los niveles de aprendizajes de las Matemáticas”, expresó Darwin Caraballo. “Esto tiene una doble lectura. Durante la pandemia, los aprendizajes en el área de la Lengua mostraron incluso recuperación, y esa es la parte buena de la noticia. La parte negativa es que en el área de las Matemáticas se desploman los niveles de logros en particular en el cierre del ciclo primario de sexto grado donde menos del 1 % de los estudiantes de los centros educativos públicos y privados muestran un nivel satisfactorio”, explicó.

Este dato para Educa, es representativo de “la crisis del sistema educativo de la República Dominicana en virtud de que son las Matemáticas y la calidad de la educación una de las anclas que tiene el país para aumentar los niveles de productividad y competitividad global que son de una forma elementos predictores de la capacidad de atraer inversión, generar mayor nivel de empleo y por tanto crear mayor nivel de riqueza en los ciudadanos”. No obstante, la clase magisterial se anota algunos logros de cara al próximo año lectivo. Recientemente, el Minerd dejó abierta la convocatoria para que los aspirantes a maestros participen en el Concurso de Oposición Docente Focalizado, con el propósito de cubrir las plazas vacantes en los centros educativos del sistema público, en las áreas curriculares de los niveles, subsistemas y modalidades, correspondiente al Año Escolar 2023-2024. El calendario finaliza con un llamado especial por parte del Presidente Luis Abinader que encontró el respaldo de distintos sectores. “Yo creo que llegó el momento de que el país, todos los sectores políticos y todo el mundo, dejemos la política en el sector educativo a un lado y nos enfoquemos en mejorar la calidad de la educación dominicana”, pronunció el mandatario.

Reacciones

Si nosotros fuéramos a evaluar ahora que estamos finalizando, hay que ponerlo en nivel de recuperación”
Eduardo Hidalgo
Presidente de la ADP
Los niveles de desempeño siguen siendo por debajo de los deseados; hay una caída dramática en las Matemáticas”
Darwin Caraballo
Director ejecutivo de Educa
Este año fue complicado y torpedeado. Se trató de hacer correctivos pero no se quiere aunar esfuerzos”
Jaime Tolentino
Representante de padres

DIANA RODRIGUEZ

Redacción

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