Hay muchos riesgos asociados al uso de lentes sin prescripción médica, pero estos riesgos aumentan considerablemente cuando se trata de lentes de contacto.
Usar lentes de contacto sin receta puede desembocar en problemas tales como lesiones leves hasta úlceras e infecciones o incluso hasta causar un severo daño a la vista.
Riesgos de usar lentes sin prescripción médica
Abrasión corneal: se debe a que los lentes no están formulados específicamente para el ojo en cuestión. Sus síntomas son enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz, sensación de tener un objeto dentro del ojo y secreción.
Úlceras: pueden ser desencadenadas por la abrasión, aunque también pueden generarse por hongos o una infección bacteriana. En particular, se presenta como un punto blanco en el iris. El tratamiento es con gotas oftálmicas. En determinados casos se requiere un trasplante de córnea para reparar el daño.
Infección ocular: algunas, como la queratitis, llegan a ser graves por desconocer las precauciones que se deben tomar para manipular los lentes, lo que incrementa los riesgos.
Ante cualquier signo de irritación, infección o incomodidad, enrojecimiento, ardor, dolor, lagrimeo, secreciones, sensibilidad, visión borrosa, entre otros, acudir al médico. En estos casos, lo más recomendable es retirar el lente, no volver a colocarlo y acudir al especialista lo más pronto posible para que lo revise.
