Médicos, trabajadores de salud y sectores críticos a la gestión del presidente Luis Arce protestaron el jueves afirmando que la justicia supuestamente se utiliza para perseguir a opositores del gobierno.
La marcha, que fue convocada por los doctores, no pudo concluir porque un grupo afín al oficialismo los encaró antes de llegar a las oficinas del Ministerio de Salud. Hubo agresiones con piedras, tomates y petardos entre otros objetos, mientras la policía se interpuso.
El sector médico salió a las calles en defensa de su dirigente, Luis Larrea, que fue arrestado bajo una acusación presuntamente impulsada por el gobierno, dijo el Edgar Tapia, miembro del Colegio Médico de Bolivia. Larrea fue detenida la semana pasada después de que su medio hermano lo acusó de supuestamente no atender oportunamente a su padre antes de morir. Luego fue liberado.
A la convocatoria se unieron líderes gremiales y de las esposas de policías. Guadalupe Cárdenas renunció que policías y militares también están siendo “dados de baja” luego de la crisis de 2019, en la que el expresidente Evo Morales renunció tras unas fallidas elecciones en las que buscaba un cuarto mandato consecutivo. El conflicto dejó 36 desaparecidos.
“El pedido de esta marcha es que se respete la libertad, que se respete la justicia, que se respete la democracia y que cese la persecución política”, expresó la exsenadora opositora Carmen Eva Gonzáles.
Los líderes opositores han denunciado acusar la justicia con multas de persecución política que tiene que ver con la crisis de 2019. El gobierno lo ha negado.
En paralelo, el país atravesando por un incremento de contagios de COVID-19. Según el Ministerio de Salud, en la víspera Bolivia bordeaba los 6.000 casos por día aunque la tasa de letalidad es baja.
AP
