David Collado representa un sector insaciable
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POR DANILO CRUZ PICHARDO.- La firma encuestadora Gallup goza de un prestigio internacional bien ganado, porque sus aciertos estadísticos en sus investigaciones son significativos en los procesos electorales celebrados en múltiples países, pero ese buen crédito público no tiene que llevar a pensar que todo lo que publica se corresponde a la verdad, máxime cuando se trata de estudios a más de tres años de anticipación del certamen comicial de mayo de 2028.
A esta fecha ninguna firma encuestadora está en condiciones, desde punto de vista científico, de proyectar el comportamiento electoral de los dominicanos respecto a un evento tan distante.
Una encuesta, cuando cumple con los rigores científicos, no es más que un retrato del momento en que se hace. Y no siempre revela números aproximados, mucho menos exactos, porque hay respuestas que se inscriben dentro de lo falso positivo, como suele ocurrir cuando se entrevistan a empleados públicos o personas que perciben asistencias sociales del Estado, algunas de las cuales piensan en la posibilidad del señuelo (gancho) ante preguntas de carácter político.
De todas maneras, hay que reconocer que días antes de un torneo electoral las firmas de prestigio cuidan su crédito público, por lo que es de dudar que vendan datos que afecten su reputación. Sin embargo, en fechas lejanas a los eventos comiciales publican ciertos datos carentes de lógica, pero que sí contribuyen a ofertar percepciones ante la opinión pública.
En su entrega más reciente la Gallup dice que el PRM tiene un 44%, la Fuerza del Pueblo un 27.8% y el PLD 14.8%. Es muy posible que sean estadísticas aproximadas a la realidad del momento, porque ya se han publicado otros estudios con números muy parecidos.
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Empate técnico
Si las elecciones fueran dentro de un mes y las fuerzas opositoras se unifican, entonces estaríamos hablando de un empate técnico, porque el PRM apenas supera por 1.4% a las principales organizaciones opositoras, las cuales estarían obligadas a concertar, porque contrariamente no compiten y estaríamos ante una réplica del proceso de mayo de 2024. Así de sencillo. De todos modos, esos datos de la Gallup pueden ser creíbles.
También se pueden creer (¡Cómo no!) los astronómicos porcentajes que recibe David Collado internamente en el PRM, porque ya otras encuestas han hecho lo mismo. La Gallup otorga a David un 65.2% contra un 24.9% de Carolina Mejía; en caso de que su competencia sea Wellington Arnaut, lo vapulea 80.7 a 7.1; si su contrincante es Eduardo Sanz Lovatón, lo barre 83% a 4.4%.
Pifia
Hasta ahí todo luce bien, pero ¿por qué no midió a los demás presidenciables del PRM? Esa no es una pifia tan casual, como tampoco la es el haber medido a la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, una señora que en ningún momento ha expresado aspiración presidencial, pero es un dato que envía un mensaje al presidente Abinader: “Si la lanzas te la voy a barrer 69.6% contra 20.3%. Es evidente que hay manipulación de datos al excluir personas e incluir a otra que por el momento no está corriendo por la carrera presidencial.
Con este festival de encuestas que favorecen ampliamente al pupilo de los Vicini, lo que se busca, según se dice, es un arreglo de aposento para no celebrar primarias y él ser proclamado candidato presidencial con mucha anticipación. David Collado tiene ventajas y desventajas. Es bien parecido, no se le atribuye corrupción pública y tiene garantizado el dinero de campaña para la compra de conciencia de gente pobre, pero no es tan conocido y carece de capacidad de exposición.
Pero esas desventajas no son tan significativas, la más importante está en los intereses que representa, un sector insaciable, que va por más y procura adueñarse de los pocos patrimonios que les quedan al Estado dominicano.