La tragedia del hotel Saratoga se cobra 27 vidas y aún se busca a 19 personas

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La explosión por un escape de gas en el hotel Saratoga de La Habana se ha cobrado 27 vidas hasta este sábado por la tarde, incluyendo la de una española, además de dejar 81 heridos.

Estas cifras son además provisionales y podrían seguir elevándose en las próximas horas, porque las labores de remoción de escombros en el edificio prosiguen y se busca aún a 19 personas, en su mayoría trabajadores del hotel.

De hecho, técnicos y maquinaria pesada trabajaron durante todo el día en las ruinas del inmueble con grandes dificultades, porque la infraestructura se encuentra muy deteriorada y podrían producirse nuevos desprendimientos.

El objetivo de los rescatistas sigue siendo acceder al sótano, porque se sospecha que allí podría haber alguna persona atrapada.

El presidente cubano, Miguel Diaz-Canel, que volvió este sábado a visitar el lugar de los hechos, indicó en declaraciones a los medios que hay «indicios de que pudiera» haber más personas en el interior. El escombreo es complejo y «avanzar cuesta mucho trabajo», explicó.

El gobernador de la provincia de La Habana, Reinaldo García Zapata, indicó a este respecto en rueda de prensa que el suelo de la planta baja y el primer piso colapsaron sobre el sótano.

«Se ha trabajado ininterrumpidamente hasta ahora y así continuaremos trabajando hasta que rescatemos a la última persona que pueda estar bajo los escombros», aseguró en rueda de prensa el García, quien reconoció que no saben cuánto tiempo van a precisar para acceder al sótano.

Según el Ministerio de Salud Pública (Minsap), los fallecidos son 13 hombres y 14 mujeres de entre 10 y 77 años. Entre ellos había cuatro menores de edad y una mujer embarazada.

El Gobierno español, por su parte, ha lamentado la muerte en la explosión de una nacional, la gallega Cristina López-Cerón Ugarte, de 29 años. Según el Minsap, parece que su vida no corre peligro.

El Minsap agregó que los lesionados en el accidente fueron 81, de los que 37 permanecen hospitalizados luego de que 17 recibiesen el alta a lo largo de este sábado. Ocho de ellos permanecen críticos y seis graves. Del total de ingresados, 15 son menores.

Entre los heridos se encuentra una cubana-americana y el español César Román Santalla, pareja de la española fallecida.

Con respecto a los desaparecidos, el gobernador de La Habana indicó que se está buscando a 19 personas porque sus familias temen que se puedan encontrar entre los escombros.

Entre ellos están alrededor de una docena de trabajadores del hotel, como explicó en conferencia de prensa el delegado para el occidente cubano del grupo turístico estatal cubano Gaviota, Roberto Enríquez Calzadilla.

UN ESCAPE DE GAS

El Gobierno cubano ha avanzado que parece que se trató de un escape de gas, como apuntan las pesquisas preliminares. Una comisión está investigando los hechos.

En el momento de la explosión un camión cisterna de gas licuado estaba aparcado frente al hotel y recargando un depósito del hotel. Se cree que la manguera pudiera tener una fisura.

Díaz-Canel habló ya este viernes de un «lamentable accidente» y descartó que se tratase de «una bomba» o un atentado.

La explosión hizo que colapsase una sección del edificio -de siete alturas- y que se desprendiese la fachada de los tres primeros pisos, provocando una lluvia de toneladas de escombro sobre una acera habitualmente concurrida.

Otros 17 edificios colindantes se vieron afectados por el accidente y en los próximos días se realizará una evaluación técnica a tres bloques y al propio hotel para ver si son «salvables» o es preciso demolerlos.

El Saratoga fue construido en 1880 y desde 1911 funcionaba como un hotel. Su última restauración tuvo lugar en 2005, según medios oficiales.

Con cinco estrellas, el hotel estaba considerado uno de los más lujosos de la ciudad. El establecimiento se encuentra en pleno Paseo del Prado, una de las principales avenidas de La Habana Vieja, en el corazón histórico de la capital cubana, uno de sus grandes reclamos históricos.

El suceso tiene lugar cuando el sector turístico de la isla trata de reactivarse tras dos años de parón forzado por la pandemia, lo que ha agudizado las dificultades económicas del país.

El gobernador de La Habana subrayó que este accidente «no tiene que ver en absoluto con la seguridad que ha demostrado» Cuba para los turistas internacionales.

El turismo es el segundo mayor sector del producto interno bruto (PIB) cubano, con un aporte del 10 % en 2019, y la segunda fuente de entrada de divisas.

Cuba ha recibido más de 450.000 turistas entre enero y abril y aspira a lograr 2,5 millones de visitantes extranjeros en el conjunto del año. La cifra es sensiblemente superior a la del año anterior, pero aún lejos del volumen prepandemia.

JUAN PALOP / EFE

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