SANTO DOMINGO.- Adoptar un enfoque gradual hacia una vida cardiosaludable es posible gracias a la combinación de una buena dieta baja en azúcares y grasas, ejercicios y meditación.
Juan Cárdenas, médico internista de Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, explicó que existen cuatro factores de riesgos que si se previenen, mejoran enormemente la salud del corazón. Estos son: conocer antecedentes de presión alta, de diabetes, tabaquismo y niveles de colesterol alto.
“Son los cuatro factores de riesgo más importantes que se han visto asociados con el incremento de riesgo cardiovascular”, destacó el especialista.
De acuerdo con Cárdenas, las enfermedades coronarias pueden afectar a pacientes de todas las edades, incluyendo adultos jóvenes y personas mayores.
“Los síntomas cardiacos se pueden presentar a cualquier edad”, comentó a través de un conversatorio vía Zoom.
El galeno de origen mexicano recomendó realizar actividad física por un tiempo estimado de 150 minutos a la semana si es una actividad ligera, es decir, caminar 30 minutos, cinco veces a la semana; 75 minutos si es más un ejercicio más activo, como correr o trotar, y ejercicio anaeróbico (pesas) dos veces por semana.
“Es difícil ir al gimnasio todos los días, pero esto no quiere decir que no podamos hacer ejercicios todos los días”, insistió. El doctor citó un ejemplo tan sencillo como optar por tomar las escaleras en lugar del ascensor.
“La dieta es un factor muy importante para la pérdida de peso, va de la mano con la actividad física”, agregó.
Cárdenas pidió evitar la ingesta de alimentos altos en grasa, carbohidratos, azúcar y sal. También alejar factores dañinos como el estrés y el tabaquismo (incluyendo el uso de vape).
Asimismo, llamó a vigilar la obesidad infantil, ya que pone en riesgo al corazón del niño y lleva a un incremento de colesterol y azúcar.
“Ese cambio en el estilo de vida no se genera de un día para otro”, reconoció. Por tanto, recomendó empezar haciendo 10 minutos de actividad física al día, subir a 15, hasta alcanzar la meta de ejercicio fijada.
Indicó que una vez ocurrido el daño al sistema cardiovascular este es irreversible.
Dieta Mediterránea y Dash
Cárdenas indicó que para preservar la salud del corazón, las mejores dietas son la Mediterránea y la Dash, un régimen adecuado para las personas que padecen de hipertensión arterial o prehipertensión, debido a que tiende a disminuirla sin necesidad de medicamentos, por su alta presencia de alimentos saludables como aceite de oliva, pescados, verduras y pollo.
El internista dijo que siempre es mejor optar por la versión asada de los alimentos y no la frita. Evitar las pizzas, hamburguesas, hot dogs y papitas, todos estos altos en grasas trans, a su juicio, “las más perjudiciales para el cuerpo”.
El paciente debe tomar mucha agua, por lo menos dos litros al día.
“Tratar que sea lo más balanceado posible, sin cantidades excesivas”, acotó.
Asimismo, recordó que, como latinos, consumimos alimentos por tradición, con recetas que pasan de generación en generación pero esto que no significa que sean las opciones más saludables.
“La tradición no quiere decir que sea algo bueno para nosotros. Hay que ver los beneficios a largo plazo y empezar con los cambios, con el hábito, ya el cuerpo los va haciendo propios”, declaró.
Importancia del sueño
En otro orden, el doctor Cárdenas habló sobre la importancia de obtener un sueño reparador y de calidad en beneficio del corazón.
“Es muy importante dormir de 7 a 8 horas diarias para un buen desempeño en las actividades”, enfatizó.
El galeno detalló que “durante la noche ocurren procesos fisiológicos en los que se recupera la energía para el siguiente día, nos ayuda a tener la mente lista para el siguiente día. La gente que no duerme lo suficiente, les causa estrés porque al siguiente día se sienten cansados, fatigados y no los hace rendir”.
Destacó que aunque el cuerpo humano está diseñado para dormir en las noches, las personas que trabajan por las noches pueden mantener el equilibrio durmiendo siempre a la misma hora y por lo menos, un sueño de siete horas.
“Recomendamos que se tenga un horario específico y que se respete, independientemente de si es de día o de noche, mientras esté cumpliendo ese horario y durmiendo las siete horas, no tendría mucho impacto en el corazón”, señaló.
Recomendaciones generales
El médico internista instó a realizar chequeos generales cada dos años a partir de los 18 años, para medir la presión, colesterol y azúcar. A partir de los 40, de manera anual.
“Pacientes con antecedentes familiares es importante que empiecen a hacerse esos chequeos un poquito antes”, advirtió.
Ante la presencia de adormecimiento del brazo izquierdo, dolor en el pecho, reflujo, dolor en la boca del estómago, desmayos, mareos, palpitaciones aceleradas, acudir de inmediato a un cardiólogo, internista o médico familiar.
CLAUDIA FERNANDEZ