Animales realengos afectan avenidas
Santiago. Las carreras clandestinas de motocicletas, y la gran cantidad de animales realengos convierten a las principales autopistas y avenidas en carreteras peligrosas.
En los últimos años, son varias las muertes registradas al impactar con vacas o caballos en el tramo Santiago hacia La Vega, de la autopista Duarte. También se registran problemas con animales realengos en la autopista Joaquín Balaguer y en la avenida Hispanoamericana. El sacerdote Carlos Santana denunció que recientemente estuvo a punto de perder el control y accidentarse cuando circulaba en su vehículo y varias personas se le atravesaron.
El religioso llamó a las alcaldías de Santiago de los Caballeros y de Puñal a tomar medidas ante el peligro que representan los animales realengos.
Problemática
A mediados del mes de noviembre de este año, la Alcaldía de Santiago de los Caballeros, a través de la Dirección de Gestión Ambiental, retuvo unas reses que obstruyen la vía pública y multó a su propietario.
La retención de las vacas ocurrió en la autopista Duarte, específicamente en la entrada del municipio, un área de alto tránsito vehicular. El ganado representaba un peligro para los conductores, porque interrumpieron el paso de cientos de vehículos en cuestión de segundos.
Tras recibir la notificación del incidente, Sergio Núñez, director de Gestión Ambiental, junto con el coronel Almonte Castillo, director de la Policía Municipal, llevaron a cabo un operativo para retirar las reses de la autopista y evitar posibles accidentes.
Los animales fueron trasladados a un lugar seguro mientras se localizaba a su propietario José Camilo Tavárez. A pesar de los constantes llamados y advertencias de las autoridades, las carreras clandestinas de motocicletas siguen siendo un problema persistente.
Competencias de motores generan gran malestar
La práctica de estas competencias ilegales no solo pone en riesgo la vida de quienes participan, sino también la de conductores y peatones que transitan por dichas carreteras.
Los corredores encuentran maneras de evadir las acciones policiales, cambian constantemente de lugar y utilizan las redes sociales para organizar sus encuentros.
MIGUEL PONCE